Después de un par de días asimilando todo lo ocurrido, volviendo al curro y viendo todas las fotos y videos de la ultima semana por fin puedo pasarme por aquí y escribir todo lo sucedido.
Solo puedo decir una cosa, me he enamorado del país y eso que no hemos salido a penas por el peligro de las calles de la Republica pero... love love Republica Dominicana.
El viaje de millones de horas y el desajuste horario merecen la pena 100%. El día de nuestra salida fue agotador, a las 4:00 de la mañana ya estábamos en la carretera rumbo a el aeropuerto donde comenzaría esta aventura.
¿Lo peor? las 8 horas de espera en el aeropuerto de Madrid, donde ya no sabíamos ni que hacer para no morir del asco, ademas nos esperaban 8 horas mas en el avión.
Pero llego el momento de la verdad, avión rumbo a Republica Dominicana. Cansancio y emoción por las merecidisimas vacaciones hacia que todo mereciese la pena.
Llegada a el aeropuerto de Punta Cana, y lo llamo aeropuerto por ponerle algun nombre. Era un chiringuito de playa con pistas enormes. Comenzaba la desesperacion, colas enormes para entrar en el país, maletas tiradas por todos los lados y... BUSCA LA TUYA.
Después de recolocarnos, encontrar nuestra maleta, montarnos al bus. Comenzaban los primeros contrastes de temperatura. Pasabamos del calor infernal a invernalia dentro del bus. Eso pintaba a catarro.
Que decir del hotel, el paraiso era aquello. Nuestra primera visita por el hotel fue de noche pero.. la pinta era maravillosa, y así fue.
Día 1 y directas al buffet. Lo empezábamos a sospechar, íbamos a engordar como locas por que todo estaba buenísimo, pero que leches, ¡Estamos de vacaciones!
Lo que pase en Punta Cana se queda en Punta Cana, hasta los kilos de mas.
El primer dia fue un poco nublado, pero lo agradecimos, ese calor no era ni medio normal. Y el agua del mar caliente caliente.
Nos pasábamos mas tiempo en el chiringuito pidiendo cocteles que en la tumbona.
A combatir el calor como se pueda.
De la playa pasamos a la piscina, cada día a una, el hotel tenia 3 piscinas. Si el agua del mar estaba caliente... la de la piscina era pis.
Y mas cocteles, esta vez dentro del bar que estaba en la piscina.
Y a pesar de que el tiempo no pasaba, y no sabíamos ni el día ni la hora en la que vivimos, no había tiempo para aburrirse. Espectáculos, juegos y baile.
Quien me iba a decir que iba a echar de menos bailar bachata con mi negro.
Ya empieza a echarse de menos.
Sol, playa, bachata, merengue, cocteles, bikinis, esa era toda nuestra preocupación cada día, que vida mas dura ¿no?
¡Yo me vuelvo!
No podia estar mas en mi salsa, caribe, negros, hibiscos, paraíso, baile, y sobre todo mucho love y buenas vibraciones por todos los lados.
¿Que mas se puede pedir?
Y como cada noche, cena en un restaurante temático, bachata y espectáculo nocturno con mas cocteles.
No todo fue vaguear, a pesar de lo carisisisismas que son todas las excursiones decidimos coger dos, una para bucear por el mar y nadar con tiburones y la otra salir a la super mega discoteca del mundo mundial.
No hay nada mejor que hacer snorkel por ese maravilloso mar con peces tropicales.
También hicimos una especia de submarinismo con un casco muy extraño y andamos por el fondo del mar dando de comer a los peces.
Si, suerte la mia, un pez confundió mi dedo con comida, me mordió.
El barco en el que nos llevaron era pura fiesta, baile, bebidas, buen rollo y paisajes de película.
La siguiente parada fue en medio de la nada donde nos dejaron ahí, en la piscina natural.
Que mejor que bajarse en medio del mar y hacer pie mientras tomas unos Mama Juana (asqueroso, pero hay que probarlo que es típico)
Vuelta al barco con mas música rumbo a nadar con tiburones, rayas y ver leones marinos.
Ese mismo dia nos fuimos a Coco Bongo. Esa discoteca es indescriptible. Música actual mezclada con mini shows, acrobacias, imitadores de famosos, globos, confetis, humo, baile.....
Nuestra cara de alucine era brutal. Unas 4horas de WHAT THE FUCK, flipando con todo. Gente que caia del techo, trajes luminosos, bboys, cabaret.... todo en la misma noche, en el mismo local. Solo puedo decir que.. INCREIBLE y que repetire fijo.
Estoy editando un video resumen de todo el viaje y hay alguno de la discoteca por dentro y algo de show.... para alucinar.
Margaritas, Mama Juana, Piña Colada... todo entraba como si nada, eso si, acabamos bebiendo agua... nuestro estomago media un respiro.
Lo mas, las cenas temáticas. Italiano, Japonés, Español, Brasileño, Mexicano... Eso si, parece que no pero... he adelgazado en este viaje. Tanto meneo y calor no podía ser menos.
Volveré, sin duda alguna volveré. Me quedaron muchas cosas pendientes, cosas que haría sin dudar, que repetiría, cosas que no volvería a hacer y gente con las que quiero volver a encontrarme.
El paraíso es Republica Dominicana.
Me enamoré.
Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar, he de decir que ya encontré mi lugar y no puedo estar mas contenta.
Love, love, love y
One love